CÓMO DISTRIBUIR LAS COMIDAS A LO LARGO DEL DÍA.

Los especialistas recomiendan hacer cinco ingestas a lo largo del día, incluyendo alimentos que nos calmen el apetito entre horas y que nos ayuden a cuidar la línea.

DESAYUNO:

No te lo saltes nunca. Desayunar es especialmente importante en los niños, ya que diversos estudios encuentran un menor rendimiento físico e intelectual en los niños que se saltan el desayuno.

Un desayuno adecuado nos proporciona la energía que necesitamos para empezar bien el día, para ello, debe contener: un aporte suficiente de hidratos de carbono de absorción lenta como el pan, puedes tomar por ejemplo una tostada de aceite y tomate y así obtendrás un aporte de grasas saludables, de vitaminas y minerales. Proteínas y calcio, toma un vaso de leche, dos yogures o un trozo de queso, y no debe faltar una pieza de fruta.

MEDIA MAÑANA:

Tomar algo a media mañana, nos hará rendir más en nuestras tareas y evitará que pasemos las horas previas a la comida con hambre y mal humor. Lo mejor es elegir un yogur desnatado o una pieza de fruta.

COMIDA:

Empieza con un plato de cuchara adecuado a la estación en la que estemos, por ejemplo, un gazpacho, una sopa, un puré ligero, un potaje o un cocido (sin embutidos ni tocino), que entonan y reconfortan. También puedes tomar de primero alimentos farináceos (arroz, pasta…). Un pescado blanco o azul o una carne magra cocinados con poco aceite suponen un excelente aporte de proteínas, que completaremos con algo de verdura o ensalada. La bebida por excelencia será el agua, de la cual deberemos desterrar mitos como que engorda, siendo una buena cantidad, tomar entre uno y dos vasos en cada comida, es indiferente si se toman antes, durante o después de la comida. 

MERIENDA: 

Igual que sucede a media mañana, cuando la cena aún se ve lejana, podemos sentir hambre. Algunas sugerencias para tomar a esta hora son: un vaso de leche con un par de galletas integrales o con una tostada pequeña con tomate, una pieza de fruta o un yogur son una excelente opción.

CENA:   

Haz que sea ligera para evitar las digestiones pesadas y los problemas de sueño. Una buena opción es carne magra, pescado o huevo acompañado con verduras y hortalizas. La leche, por su contenido en triptófano, es un buen inductor del sueño. Es importante no saltarse la cena, ya que el hambre te impedirá conciliar el sueño o te hará despertar a media noche.

Deja un comentario